PUEBLOS MÍOS
está próximo al Guadalquivir.
Tiene cerca la estación del
tren,
también muchas cuestas y lomas
redondeadas.
Sus calles empinadas, hechas para defender,
ya no están empedradas ni protegidas
por murallas.
Viste mi pueblo con un bonito traje verde intenso,
por los muchos olivos que adornan su
tierra y su valle.
Son como caballos enjaezados, pero fijados a la tierra;
por eso llevan herraduras de color
madera.
Cuando a primeros de otoño llueve,
al dejar de hacerlo aparece radiante el valle.
Un valle verde y llano con sierras al fondo,
salpicado de pueblos, cortijos y el
Guadalquivir.
Conil es diferente, allí voy a vivir, también tiene un río,
Un río Salado que, sinuoso y lento, allí llega al mar,
En ellas se dice que va vestido con traje de lunares
Son olas azules, blancas y reventonas,
Pueblo blanco, aterrazado, de calles también empinadas,
que le sirve de
bufanda cuando tiene frío.
Un río Salado que, sinuoso y lento, allí llega al mar,
de él cuentan que canta, letras por
alegrías, en la soledad.
En ellas se dice que va vestido con traje de lunares
y las olas de la playa parecen
volantes.
Son olas azules, blancas y reventonas,
que le hacen moverse con desenvoltura.
Pueblo blanco, aterrazado, de calles también empinadas,
donde yo he visto tantas veces
derrochar ingenio, luz y alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario