viernes, 29 de abril de 2022

POEMA Nº 52. REFLEJOS


 

Reflejos

 

Observo, con claridad nítida,

cómo en tu cara aparece un rictus

que refleja mucho dolor y mucha pena.

Es tanta la intensidad que muestra,

que es como si viera, tu mucho dolor

y tu mucha pena, a través de un espejo.

Un espejo límpido de agua fría, quieta

y cristalina que resalta tus facciones.

 

 

Pero, de pronto, me turbo

al oír rumores extraños.

Son palabras lejanas y raras

que los dos hemos percibido

y que no acabo de entender bien.

En mi interior, algo me dice

que se refieren a pesares pasados,

a pesares de nuestros amores viejos.

 

 

Más tarde, cuando tú no estás,

me paro a contemplar las estrellas.

Estrellas que brillan a lo lejos

y parece que, con su luz, intentan,

una vez y otra, alegrar esta noche fría.

Lo intentan como luces de colores,

muchas luces de colores colgadas

que alumbran una gélida noche cerrada.

 

 

Noche cerrada y quieta que

espera el amanecer y, con él,

el calor que se reflejará en  tu rostro.

La noche, que es sabia, no tiene prisa

por lo que se va alejando despacio.

Sabe de sobra que la luz volverá

y con ella, vendrán nuestros amores nuevos.

Entonces, la alegría se reflejará en tu cara.