domingo, 11 de noviembre de 2018

Poema 2º. Mis segundos veinte años

 

                                                  
                          
 Mis segundos veinte años 
 
 
 Llegas al Puerto y te asombra la claridad. 
Tienes escuela, trabajo y diversión.
La Bahía de Cádiz, qué cosa más bonita,
y, además, se derrama la vida.
Aparece el mar: ¡cuánta libertad!
 
Vejer y Conil, llegan detrás.
Parece que el tiempo se ha parado.
Siempre es de día, trabajo y alegría.
Las noches suelen ser cortas
y, más que nada, para descansar.
 
Entre la claridad de la noche y el día
surgen colores, aparecen amores.
Igual que llegan, un buen día, se van.
Pasa el tiempo, a veces tienes miedo.
Volando, han pasado otros diez años.
 
Y cuando la vida parece que está tranquila,
cuando parece que la estabilidad domina.
Todo cambia: ilusión, llega mi Carmela…
Juntos empezamos a vivir una vida nueva.
Nos acoge, Alcalá de Guadaíra, en Sevilla.
 
Cuando solos allí llegamos, nace nuestra niña.
Nos tiene, nos entretiene, nos absorbe.
Cuánta maravilla maneja nuestras vidas.
Tanto nos domina, que ya casi no son nuestras.
Todo pasa por su tamiz. Ella, sin saberlo, reina.
 
Son muchos dulces momentos, cuánta ternura.
La pareja sola se hace fuerte, sola se consolida.
Se resuelven problemas graves, apenas contrariedades.
Pasaron otros diez años. Y tantas cosas pasan, tantas…
que, en ese momento, casi no tienen importancia.