sábado, 21 de diciembre de 2019

Poema nº 29. Pajarillos, después de llover

 
 
 
Pajarillos, después de llover
 
Al poco de llover, casi nunca se ve uno solo,
en el suelo revolotean en grupos pequeños.
Siempre son varios los que,
saltarines, picotean nerviosos.
 
Saben que pronto volverá a llover.
No paran, lo intuyen, con inquietud lo ven.
Siempre alerta, de todo pendientes,
con desazón miran una y otra vez.
 
Son intermitentes dueños
de zonas de la calle mojada.
Son vigilantes constantes
y perennes de sus alrededores.
 
Son impetuosos por naturaleza,
parece que entendieran, aún sin hablar.
Al trasluz ves que quieren
 dar salida a su inquietud.
 
Sin hablar, solo con sus movimientos,
con su insistencia, reclaman poder,
reclaman poder ser. Saben que la vida,
 se la juegan, también a la hora de comer.