Mis labores principales
Ahora, que estoy jubilado,
mis labores principales son:
aprender a renunciar,
hacer lo que me asignan
y discutir lo menos posible.
No me quejo de la situación,
solo me paro a constatarla.
Como soy sexagenario,
con el pelo cano, algo calvo
y, según mi médico,
con sobrepeso importante,
me he especializado:
aprendo a mezclar
los dolores con los recuerdos.
Me jubilé, me regalaron un viaje,
antes lo celebré con
casi todas mis compañeras.
Mi mujer y mi hija
también estuvieron.
Otro día, que fueron dos,
fue con los amigos.
Después, al poco tiempo,
noté algo de vacío.
Los nervios de los últimos años
dejan huella, no olvidan.
Ahora estoy más tranquilo.
Con placer, paseo a mi perro,
leo, escribo y algunas cosas más.
Disfruto del tiempo libre.
También, en algunas ocasiones,
estoy aprendiendo a callarme,
otras veces, si me apetece
y creo que merece la pena,
presto mucha atención
y oigo lo que no se dice.