domingo, 17 de octubre de 2021

POEMA N.º 57. DE LA CALLE

 


De la calle

 

De sopetón, de la cruda realidad,

de la realidad de una cuerda tirante,

de  repente, ves el cuerpo sin vida.

¡Qué duro debe ser llegar de la calle

y encontrar el cuerpo quieto,

inmóvil, desfigurado, muerto…!

  

De pronto, de la realidad al recuerdo.

¿Dónde quedó aquel niño cariñoso?,

¿dónde se fue el hombre amable?

Ya no vemos al joven sonriente,

aquel mozo guapo de bonitos ojos azules

que todavía no tenía cuarenta años.

 

Y ahora, la realidad de la calle.

Desde la calle se oyen rumores,

de la calle se escuchan lamentos,

de la calle brotan llantos de dolor.

En la calle todos hemos perdido

en su breve y cruel huida hacia la nada.

 

Por eso digo a todos los presentes,

a los que sois creyentes y a los que no.

También a todas las personas de buena fe

y, más aún, a los que son de la calle.

A todos os aseguro, que ni hay culpables

ni la culpa es de nadie ni el suicida es pecador.