sábado, 2 de julio de 2022

POEMA Nº 50. MI TESTAMENTO



Mi testamento

 

Si puedo elegir cómo he de morir,

quiero hacerlo en mi casa, sin hospitales,

sin perjudicar demasiado a los más cercanos.

Supongo que no haré siempre lo que deba.

 

Quiero despedirme con la mirada,

con la sensación de querer y ser querido,

sin provocar lágrimas estridentes

y donde haya cruces, pero de sonrisas.

 

Como supondréis, en esos momentos últimos,

sigo sin querer cerca gorigoris y responsos.

     Pero sí dejaré un dinerillo, para que echéis

unas buenas honras en mi memoria.

 

Más tarde, cuando tengáis seguridad

de que estoy muerto y bien muerto,

que mi cuerpo arda a fuego lento

hasta convertirse en cenizas.

 

Para terminar definitivamente,

recoged mis cenizas y, luego, en un día claro,

después de las primeras lluvias de otoño,

 esparcidlas en estos tres sitios, como mínimo.

 

Unas, en el río, al lado de la feria;

otras poquillas, llevadlas al mar,

al mirador, allí donde las olas roquean.

Y no olvidéis dejar también para Begíjar.

 

Esas, echadlas en el mar de olivas que mira al río,

entre la Atalaya y el camino de los Borrachos,

frente a la que fue la casa del Amor Hermoso,

en las estaquillas que plantaron mi padre y mi hermano.

 

Se me olvidaba, las honras han de ser flamencas.

Para ello, que vayan acompasadas por cantes de Jerez,

sobre todo, también tangos de Triana y soleares de Alcalá,

la seguiriya de Terremoto y el toque de Morón.

 

 


lunes, 13 de junio de 2022

POEMA Nº 51. NO QUIERO OLVIDAR

 



No quiero olvidar

 

Hoy, por respeto, no quiero olvidar

ni tampoco quiero que se olvide,

que existen, da igual el orden,

la estrella, la cruz y la media luna

y que hay personas que no queremos

formar parte de ningún pueblo elegido.

  

Ahora, por justicia, no quiero olvidar

ni tampoco quiero que se olvide,

que no deben ser solo los poderosos

los que decidan lo que yo necesite

y que es la mente la que sufre silente,

los dolores que aparecen en la piel.

 

En este instante, no quiero olvidar

ni tampoco quiero que se me olvide,

que aún recuerdo tu aroma,

aquel que muchas veces me hizo estremecer,

ese que en tu ausencia me consolaba

y que tantas veces me hizo añorar tu presencia.

  

Por último, no quiero olvidar

ni tampoco quiero que se nos olvide,

que hicimos una casa para vivir, criar una hija,

recibir a la familia e invitar a los amigos;

donde ya la memoria es parte importante del presente

y solo ella quedará cuando nos hayamos ido.

 

 

viernes, 29 de abril de 2022

POEMA Nº 52. REFLEJOS


 

Reflejos

 

Observo, con claridad nítida,

cómo en tu cara aparece un rictus

que refleja mucho dolor y mucha pena.

Es tanta la intensidad que muestra,

que es como si viera, tu mucho dolor

y tu mucha pena, a través de un espejo.

Un espejo límpido de agua fría, quieta

y cristalina que resalta tus facciones.

 

 

Pero, de pronto, me turbo

al oír rumores extraños.

Son palabras lejanas y raras

que los dos hemos percibido

y que no acabo de entender bien.

En mi interior, algo me dice

que se refieren a pesares pasados,

a pesares de nuestros amores viejos.

 

 

Más tarde, cuando tú no estás,

me paro a contemplar las estrellas.

Estrellas que brillan a lo lejos

y parece que, con su luz, intentan,

una vez y otra, alegrar esta noche fría.

Lo intentan como luces de colores,

muchas luces de colores colgadas

que alumbran una gélida noche cerrada.

 

 

Noche cerrada y quieta que

espera el amanecer y, con él,

el calor que se reflejará en  tu rostro.

La noche, que es sabia, no tiene prisa

por lo que se va alejando despacio.

Sabe de sobra que la luz volverá

y con ella, vendrán nuestros amores nuevos.

Entonces, la alegría se reflejará en tu cara. 



sábado, 19 de marzo de 2022

POEMA Nº 53. LA ROSA


 

La rosa

 

Así es la rosa, decía el poeta,

y por eso, así la vemos.

Envuelta en dolor y risas,

fundida con sangre y alegría.

 

 Ahí está quieta, sin moverse.

Sin embargo, siempre nos dice

y, en algunas ocasiones,

parece que también hace.

 

 Por eso, alguien la mira y sueña.

Sueña con la belleza y

quiere que acabe la pena,

que no haya más miseria.

 

 Recuerda cuando era joven,

cuando trabajar era vivir,

cuando no dolía el frío,

cuando no helaba la mañana.

 

 Cuando las horas eran cortas,

cuando madrugar solo era comenzar,

cuando esperar suponía disfrutar,

cuando el encuentro hacía olvidar.

 

Ahora muchas cosas han cambiado.

Ya no se ensueña y cuesta dormir,

ahora duele trabajar y, más aún,

si no lo puedes hacer.

 

Ese arrastrar del mantón que pesa,

ese coger naranjas del árbol mojado,

ese recolectar la fresa, aunque duela

y así, hasta que la sequía acabe y más...

 

 

 

viernes, 11 de febrero de 2022

POEMA Nº 54. TU PRESENCIA

 



Tu presencia

 

Sentado en mi vieja casa, junto a la ventana,

la que da a la calle, veo un cielo azul y limpio,

uno de esos que quedan después de llover.

También veo cerca pajarillos que revolotean.

 

A esta otra parte del salón, frío e impecable,

están los mismos muebles de siempre.

Al mirarlos compruebo que todo sigue igual,

todo sigue igual que tú lo dejaste hace tiempo.

 

De nuevo, la soledad me invita

a recordar tus caricias con fuerza,

también me duele algo tu olvido, pero

sobre todo, me hace daño tu ausencia.

 

Por eso, cada vez más, quiero,

necesito que vuelvas pronto,

y así, podemos estar juntos

y juntos, nos curaremos las heridas.

 

Y por si todo lo anterior fuese poco,

has de saber que, en este tiempo sin ti,

la casa está mucho más fría e inhóspita

y, más que nada, añoro tu presencia.

  

Ya sabemos, por propia experiencia,

que nada cambia con solo pensarlo.

Te propongo que dejemos de ir de un sitio a otro

y volvamos al calor de nuestra vieja casa.



sábado, 25 de diciembre de 2021

POEMA N.º 55. BUSCO UN LUGAR PARA VIVIR


 

 

Busco un lugar para vivir

 

Ahora que vivo con menos prisas

busco un lugar para vivir,

pero no me vale un lugar cualquiera.

 

Busco un lugar para vivir,

donde todos podamos andar nuestros propios pasos

y, así, intentar llegar hasta donde nos lleve la vida. 

 

Busco un lugar para vivir,

donde todos podamos hablar, bailar, caminar

o estar en plena calle, si nos apetece.

 

Busco un lugar para vivir,

donde todos vivamos rodeados de personas

pendientes de que disminuya la brecha.

 

Busco un lugar para vivir,

donde todos queramos utilizar los recursos

para cuidar de la tierra y de sus animales.

 

Busco un lugar para vivir,

donde todos demos importancia a lo que hacemos,

más que a lo que aparentamos.

 

Busco un lugar para vivir,

donde todos queramos contribuir a los gastos,

y más los que más tenemos.

 

Busco un lugar para vivir,

donde todos defendamos lo que es común

y que por eso nadie sea enemigo.

 

Busco un lugar para vivir,

donde todos podamos escuchar el sonido

del agua clara cuando corre.

 

Busco un lugar para vivir,

donde todos podamos ver, aunque sea un instante,

nuestros rostros reflejados en el agua clara.

 

Busco un lugar para vivir,

donde todos podamos contemplar, muchas veces,

las seductoras risas de un niño feliz.

 

sábado, 20 de noviembre de 2021

POEMA N.º 56. DESDE MI VENTANA

 


Desde mi ventana

 

En estos primeros

y fríos días de febrero,

desde la ventana

de mi habitación,

parece que se

han derramado

muchas flores bonitas

de un jazmín amarillo.

  

Allí, quieto, rebosante,

él colma el arriate.

 Además da la impresión

de que del cielo, de repente,

se han caído miles

y miles de flores.

Son un regalo que

anticipa la primavera.

  

Hay un silencio que me

envuelve y hasta me abraza,

pero también me hace notar

tu ausencia y mi soledad.

Embelesado con estos recuerdos,

contemplo las flores amarillas,

que nos anticipan la primavera

y que consuelan, aunque sea poco.